03 noviembre, 2016

Leo Strauss. La lectura "madura"de Spinoza

Claudia Hilb

Hilb, Claudia, “La lectura "madura"de Spinoza (un recorrido de “How to study Spinoza’s Theological Political Treatise”), en Leo Strauss, el arte de leer: una lectura de la interpretación straussiana de Maquiavelo, Hobbes, Locke y Spinoza, Buenos Aires, FCE, 2005, pp. 289-298.

“Ahora leo el Tratado Teológico Político de manera diferente de la que lo leía cuando era joven. Entendí a Spinoza demasiado literalmente porque no lo leí con la suficiente literalidad” --así concluye el Prefacio a la edición inglesa de Die Religionskritik Spinozas--, [72] ¿En qué consiste ahora --es la pregunta que debemos hacernos-- esa “literalidad suficiente”? En los párrafos que siguen nos proponemos identificar las coordenadas fundamentales que organizan la comprensión, por parte del Strauss maduro, de la intención de Spinoza y en particular de su comprensión de la filosofía. [73] Para ello, como anunciábamos recén, centraremos nuestra atención en "How to study Spinoza's Theologica Political Treatise", el único texto que nuestro autor consagró enteramente a Spinoza después de 1930, focalizándonos sobre algunos aspectos que nos parecen claves: la comprensión spinoziana de la filosofía, los presupuestos de esta filosofía, los destinatarios del Tratado, y la relación entre Spinoza y Maimónides. Una vez que hayamos echado luz sobre la manera como, a ojos del Strauss maduro, Spinoza entiende y enseña la filosofía, estaremos en condiciones de proceder al análisis de la oposición entre Strauss y Spinoza.

La comprensión spinoziana de la filosofía

Las páginas que Strauss dedica a la discusión del método hermenéurtico de Spinoza están orientadas principalmente a restituir la manera como Spinoza entiende la filosofía, y como entiende por ende su propio propósito. "Las reglas de lectura de Spinoza", afirma Strauss, "derivan de su creencia en el carácter final de la filosofía como la explicación clara y precisa, y por lo tanto la explicación verdadera del todo. [74] Según Spinoza, añade Strauss, el hombre está por naturaleza confrontado con una explicación supersticiosa del todo, por un lado, y con la explicación filosófica, por el otro (PAW, 156); y él –Spinoza-- se ha propuesto brindar la explicación filosófica clara, precisa y definitiva. Tras la afirmación exotérica de que su propósito es propender a la separación de filosofía y teología y de que, una vez separadas, razón y fe no entrarán en conflicto, se esconde, sostiene Strauss, la afirmación esotérica de que "filosofía y teología [...] se contradicen mutuamente" (PAW, 170). [75]

Spinoza se propuso refutar la teología, pero también la enseñanza filosófica anterior, componiendo un sistema que diera cuenta de la inteligibilidad del todo. Sólo podremos comprender a Spinoza, entiende Strauss, si estamos dispuestos a estudiar su obra apoyándonos en sus principios fundamentales, es decir, si estamos dispuestos a partir de la hipótesis de que su enseñanza puede ser la enseñanza verdadera. Sólo una vez que hayamos comprendido su enseñanza podremos juzgar, afirma Strauss, si, como Spinoza pretendió, logró efectivamente refutar la enseñanza teológica y filosófica anterior (PAW, 161) y si su filosofía logra el propósito de dar cuenta del todo de manera exhausta. [76] Pero para llegar hasta allí deberemos antes que nada abandonar la convicción historicista de que toda explicación está “históricamente condicionada”, recuperando “el acceso al significado original de la filosofía como búsqueda de la explicación final y verdadera del todo” (PAW, 157).

En síntesis, en la lectura de Strauss la comprensión spinoziana de la filosofía se organiza centralmente sobre estos dos ejes: (a) la filosofía se propone la explicación verdadera y clara del todo; (b) filosofía y teología se contradicen mutuamente en tanto representan dos modos antagónicos de explicación del todo.